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Mónaco y la Costa Azul


 

 

 

Desde Barcelona hasta Niza por toda la Costa Azul, Marsella, Toulón, Cannes, Niza, Mónaco, Monte-Carlo...


Se puede hacer sin problemas en un fin de semana largo o un puente, la comunicación en muy buena y realmente merece la pena conocer esta zona. Recomendable coger la Autopista A8 (de peaje) hasta al menos pasada Marsella si no se dispone de muchos días. El trazado de la carretera nacional la hace lenta y el tráfico es intenso en esa zona, sobre todo en verano.

 

 

 

Marsella es una ciudad preciosa. Si hay oportunidad merece la pena perder un par de días en verla a fondo y recorrer todas las carreteras de los alrededores, donde podremos encontrar maravillosos tramos de curvas, algunos de ellos muy conocidos gracias a películas como "Ronin" de Robert de Niro que se rodó en gran parte en esta ciudad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cannes, conocido por su festival de cine, pero con muchos más atractivos para el viajero.

Playas, una costa precios y todo el ambiente de una ciudad cosmopolita como pocas.

 

Y haciendo una parada obligatoria en el circuito Paul Ricard.

 

 

Un detalle, a la entrada de la carretera que lleva al circuito hay un cartel que dice "95 víctimas en 5 años, conduce con prudencia" y en varias curvas te encuentras estos carteles recordando a los caídos.

 

 

Podían tomar nota aquí...

 

 

 

 

Una auténtica sobredosis de Ferrari.

 

Mónaco es la ciudad de los excesos, desde cualquier aparcamiento hasta el fastuoso puerto deportivo donde se pueden ver yates de auténtico escándalo.

 

 

 

Y de lo que no es Ferrari...

 

Además del Gallardo del exterior, dentro de la tienda había dos Lamborghini Murciélago y un Merceder SLR Mc Laren.

 

 

 

 

 

 

La ciudad está cuidada hasta el mínimo detalle,  la arquitectura es maravillosa y se hace obligatorio perderse por la ciudad antigua.

Los precios de todo con mucho más elevados que en España y hay que vigilar el bolsillo si no queremos sorpresas. El precio de los hoteles va en consonancia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero sin duda, Mónaco huele a motor. Aún se ven las marcas de la Formula 1 en la famosa curva del Casino.

 

 

En vivo es realmente difícil imaginar a un F1 entrando a más de 100 Km./h.  en esta curva, el trazado es realmente técnico y muy lento.

Nada que ver con un circuito permanente, aquí no hay escapatorias y cualquier error se paga caro. El que gana en Mónaco se hace un hueco entre los grandes.

 

 

 

Recientemente lo han pintado, pero se ven los restos del la última curva de Alonso en el GP de Mónaco de 2005.

Ahora parte del trazado del GP también se usa para el Rallye de Montecarlo en un tramo espectáculo.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Adivináis porque se llamará Costa Azul???