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La chica fácil.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin duda hay motos que cuesta mucho devolver después de hacer la prueba, la MT 03 es desde luego una de ellas.

Aparentemente una moto de 190 Kg. y 45 cv. no puede dar grandes sensaciones, y digo aparentemente, porque la MT 03 es capaz de sacar el lado más macarra de cada uno y hacerle creer que es mucho mejor piloto.

La moto es tan fácil de llevar que a los pocos metros ya parece una amiga de toda la vida. El motor es un monocilindrico con un pistón de considerables dimensiones, no olvidemos que procede de la XT 660, pero el nivel de vibraciones se ha reducido mucho y en la práctica no molestan en absoluto, y junto al precioso sonido dan una carácter muy personal a la moto.

 

 

 

Con una velocidad máxima que ronda los 150 Km/h. la MT 03 es sin duda una moto con la que hay que buscar carreteras secundarias, y cuanto más retorcidas, mejor. Es en ellas donde podremos aprovechas al máximo las cualidades de la moto, que desde luego no son pocas, y una de ellas es cada día más importante viendo el precio de la gasolina: Es un auténtico mechero. A lo largo de la prueba no superó nunca los 5 litros a los 100, incluso a tope de sus posibilidades.

Lo primero que sorprende es la postura de conducción, con un manillar muy ancho y cargando mucho peso delante, casi diría que a veces demasiado, ya que el asiento no permite mucha movilidad e impide desplazar el cuerpo hacia atrás ya que topamos con el asiento del pasajero.

Si a esto le juntamos un basculante bastante largo, el resultado es una moto que permite aprender a derrapar con una facilidad pasmosa, tanto que acabaremos intentando con más o menos éxito emular a Mc. Coy en las rotondas con asfalto degradado o húmedo como me sucedió uno de los día de la prueba. Lejos de asustar, la rueda trasera se cruza muy suave y controladamente, y se acaba convirtiendo en un vicio.

 

A medida que el trazado se va abriendo y las curvas son más rápidas, comenzarán a aparecer las limitaciones lógicas de la MT.

Mientras podamos aprovechar la velocidad de paso por curva y evitemos frenar, la moto es un tiro, pero si frenamos mucho, o vacilamos en la trazada es fácil quedarse clavado en la salida, y los 45 cv. de la moto se hacen entonces muy escasos.

 

 

 

En los curvones más rápidos es donde se nota que la dirección flanea ligeramente, debido en parte al ancho manillar y también al tarado no demasiado duro de las suspensiones. Aún así, para notarlo hay que ir ya bastante fuerte, y no es necesario apurar tanto para disfrutar de esta pequeña devoradora de curvas.

 

El freno delantero es un doble disco con pinzas de doble pistón opuesto, y es claramente uno de los puntos a mejorar de la moto.

La potencia de frenado  es escasa y Yamaha podía haber aprovechado las esplendidas pinzas monobloque que monta en tantos modelos de su gama para solucionarlo de raiz.

El ahorro de costes está muy patente en la moto y se aprecia en detalles como el guardabarros delantero y algunas piezas de la carrocería en plástico negro sin pintar y en multitud de pequeños detalles que no molestan en absoluto, pero que ayudan a que el precio final no se dispare.

 

El freno trasero, en cambio, es potente pero dosificable y permite jugar mucho con el tren trasero en las curvas más cerradas sin que la moto se descomponga lo más mínimo.

 

Sin duda la estética de la moto está muy lograda y es uno de sus puntos fuertes.

Detalles como los protectores de las manetas, el faro de reducidas dimensiones o el escape elevado de doble salida dan un toque cibernetico que hace que la gente se gire a mirarla por la calle.

Sin duda es pequeña, pero también matona...

 

 

Por supuesto también hay detalles a mejorar. El cuadro de relojes es muy bonito y bastante escueto. Comprende un gran cuentarevoluciones y un velocímetro digital con dos parciales. Hasta ahí, perfecto, pero los testigos de luces, punto muerto, intermitentes y reserva colocados de forma horizontal sobre el indicador digital son invisibles de día, no digo difíciles de leer, no. Son casi inoperativos con sol.

El otro detalle a mejorar es el accionamiento de la pata de cabra, difícil por la posición en que queda una vez plegada. Al menos no se recoge sola como algunas italianas con el peligro que ello conlleva.

 

 

¿Y el pasajero?

Como es lógico, no es la moto ideal para hacer largos viajes. El pasajero va sentado bastante más arriba que el conductor y las estriberas están bastante altas, dejando las piernas bastante encogidas.

Al menos dispone de un tapizado antideslizante de excelente factura y de unas asas bien posicionadas con una tamaño respetable, pero si el piloto decide animar el ritmo, mejor espérale tomando una café...

 

 

 

Como moto ciudadana solo le falta un hueco para objetos, debajo del asiento cabe la documentación y un par de palillos de dientes, pero poco más. Con un cofre puede ser una alternativa perfecta para los que no quieren oír hablar de scooters con ruedas de 13 pulgadas. Es rápida, gira muy bien y sin duda tiene mucha más personalidad.

 

 

FICHA TÉCNICA:

Monocilíndrico de 660 cc.

45 cv. a 6.000 rpm.

174,5 Kg. en seco

 

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