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Lijado:

La carrocería de este coche tenía no menos de 4 pinturas diferentes, todas encima de las anteriores. Esto provocaba que la pintura estuviera agrietada en varios sitios, y en otros el óxido comenzaba a aparecer bajo las capas de pintura. Cuando esto sucede, es necesario atajarlo lo antes posible.

 

 

  En el interior de las puertas es donde más óxido aparece, tanto que será necesario cortar la chapa podrida y soldar chapa nueva.
  Cuando la chapa llega a este estado ya no hay remedio. Intentar salvarla es solo retrasar lo inevitable.

 

La única forma de hacerlo bien, es eliminar todo el óxido y soldar chapa limpia en toda la zona. Si no se hace así, saldrá en poco tiempo por debajo de la nueva capa de pintura.

 

 

¿Cuantas capas podemos contar aquí?

 

El medidor de espesores digital que usamos daba mediciones por encima de 1700 micras, cuando lo ideal es que no se pase de 200.

 

 

 

 

 

El grosor de la capa de masila que tenía el coche se puede apreciar bien en estas fotos.

 

En esta zona el daño era tan profundo que tuvimos que usar un taladro para saber la verdadera profundidad de la masilla. Bajo la misma se escondía una grieta y un buen pedazo de chapa completamente podrida.

La única solución es por supuesto, quitar toda la masilla y saldar chapa nueva.

 

 

 

 

 

Lo normal para quitar a pintura es usar lija de grano 80.

En este caso comenzamos con esta lija, pero hubo que buscar una de grano 32 para poder quitar material, ya que con la de 80 se hacía eterno.

 

  Hasta dejar casi toda la carrocería con este aspecto, con la chapa a la vista y con las zonas oxidadas reparadas.

Es el momento de pasar a aplicar la masilla, y no hay que dejar que pase mucho tiempo para eviatr que la humedad ataque el metal.

 

 

 

Truco:

La pintura de un  coche debe aguantar todos los esfuerzos de la chapa. Al conducir en curvas o en baches, el coche se retuerce y la pintura ha de ser elástica para que no se rompa o agriete. Cuanta mayor es la capa de pintura, peor. Una capa fina recupera la forma, pero una capa gruesa se agrieta y acaba dejando que la humedad penetre y provoque óxido.

 

 

Como paso previo al lijado le hemos metido una buena dosis de Karcher para sacar con agua a presión y desengrasante, toda la suciedad del coche y también una buena parte del alquitrán de protección de los bajos.

El lijado siempre se hará comenzando por un grano grueso que elimina mucho material y bajando de forma progresiva hasta un grano fino que no deje surcos profundos.

 

 


Es importante no insistir demasiado tiempo en la misma zona para no calentarla en exceso. Debemos lijar en varias pasadas sobre una zona amplia para permitir que se enfríe la chapa mientras trabajamos.
 

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